lunes, 15 de agosto de 2011
24 - La extraña bestia
El escultor soñó varias noches seguidas con ella. Le obsesionaba, le atormentaba. Un día, escogiendo bloques de piedra en la cantera, supo que estaba allí, dentro de uno de ellos, y que no conseguiría alejarla de su mente hasta que no la esculpiera. Trabajó sin descanso durante días, hasta que de la piedra surgió la bestia.
La llevó a la iglesia en la que estaba trabajando. El maestro constructor palideció al verla. También había soñado con ella, y presintió que no volvería a tener paz de espíritu hasta que no la incluyera en su edificio. Necesitó toda su habilidad para que el párroco aceptara colocarla sobre la portada norte.
Cuando los albañiles la izaron a su lugar, la bestia se sintió satisfecha. Le habían devuelto su forma y un lugar en el mundo. Y quizás algún día recuperara también su libertad.
Este microrrelato lo ha inspirado esta misteriosa escultura de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, en Salamanca.
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Y se arrojará sobre los incautos que dejen caer la noche en la terraza del Llamas o salgan despreocupados en mitad de la noche del calle Mayor :-)
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